Lo interesante para este post es que durante la exploración de las tumbas reales del monasterio a mediados del siglo XX, en el ataúd en el que se hallaban sus restos, también se hallaba la indumentaria con la que fue inhumada, entre las tres prendas de brocado árabe que llevaba me interesa especialmente esta saya encordada y por eso me propuse reproducirla.
Después de buscar toda la información posible y aunque no encontré tela parecida, decidí cortarla en un shantung de seda que tenía hace tiempo y me parecía lo más aproximado.
Yo la he hecho más corta, puesto que mido 157cm y además no disponía de más tela. Pero para no restar realismo me centré en el resto de elementos del diseño.
Me preocupaban especialmente las nesgas (los godets laterales), ya que cada uno es de una forma, seguramente adaptados al cuerpo de Leonor. Ya desde el principio pude constatar que no quedaban demasiado bien, así que es un hecho que doña Leonor estaba hecha un palo.
Otro punto complicado es el encordado, he tratado de hacerlo igual y tuve que reforzarlo pero finalmente resulta cómodo incluso de poner, seguramente porque es seda y corre bien.
El cuello ojo de cerradura ya lo había practicado en otras sayas así que no he tenido problema y lo bueno de trabajar con seda es lo bien que queda este tipo de cuello.
El siguiente paso era forrar la saya, lo he hecho con algodón no tratado, lo que conocemos comúnmente por "retorta". Por supuesto, cosido a mano. He de decir que he utilizado la máquina de coser lo imprescindible para no quedarme ciega, me asombra el trabajo que hacían en el medievo cosiendo en un punto muy pequeño y obviamente a mano.
Y aunque la modelo sufre evidentes muestras de agotamiento en la cara tras una feria medieval, este es el resultado final.
