jueves, 13 de junio de 2013

El misterioso caso de la “mesonera” del XVI, XVII o XVIII teletransportada al medievo


Una cosa que siempre me ha llamado la atención cuando alguien se “viste” para las ferias o mercados medievales, es un traje que las casas de “disfraces” han dado en llamar de MESONERA MEDIEVAL. El modelito de medieval no tiene NADA, por las razones que más adelante expondré, y de mesonera más bien poco.

Dulcinea del Toboso

(Os podría poner miles de ejemplos de estos horribles disfraces pero no quiero una demanda por compartir fotos comerciales, así que os pongo este maravilloso cuadro de Charles Robert Leslie de 1839, tal como imaginó a Dulcinea)

Mi teoría es que piensan en D. Quijote (S.XVII de toda la vida, NO MEDIEVAL), a él le gustaban los libros de caballería medievales, vivía en su locura como un caballero andante y le gustaba Dulcinea (Aldonza Lorenzo) una moza de un mesón o mesonera.
Las ilustraciones de los libros de El Quijote visten a Dulcinea como una mesonera del S. XVII, que es lo que es, pero Don Quijote la ve como una damisela medieval. Si el Quijote se leyera de verdad se entendería esto y no nos llevaría a confundir un traje de mesonera del S. XVII con uno medieval.

Afortunadamente este traje ya no se lleva en ningún mercado o recreación medieval que pretenda ser auténtica, incluso en muchos no se permite, en el resto de Europa no se permite en ninguno.

El traje de mesonera es apropiado para los mercados barrocos e incluso con peros, en los  renacentistas.

Comparto esta ilustración de Mingote que me parece acertadísima.



Ahora  os explico las razones por las que no conviene ir vestida así en un mercado, feria o recreación medieval:

El traje medieval, comienza con la túnica, puesto que la edad media se considera que empieza el año 500 de nuestra era. La túnica era talar tanto para mujeres como para hombres. Se solía adornar con guarniciones según el estatus del personaje.

Esta túnica fue evolucionando y a partir del S. XI sigue siendo de una pieza pero se va entallando en los costados mediante cuerdas y se van alargando las mangas.
El tamaño de esta túnica era de dos palmos más de la estatura de la persona que lo llevaba, para poder entallar en la cintura ya que no utilizaban piezas ni pinzas, por eso queda como un drapeado desde debajo del pecho hasta final del talle.






 En el siglo XIII surgen nuevas maneras de entallar ese vestido,  abotonaduras, cuerdas y piezas hacen que la figura siga siendo esbelta como las catedrales góticas, el vestido es un reflejo de la sociedad y el arte.

Saya encordada de Leonor de Castilla S. XIII

Catedral de Teruel S. XIII



En el siglo XIV es más evidente el entalle al cuerpo, incluso en las mangas con abotonaduras. Pero ni rastro de corpiños ni de trajes divididos por la cintura.




                  
Andrea da Firenze 1343-1377

A partir de finales del S. XV,  el traje se divide, aunque solo para entallarlo más fácil pero sigue siendo único, no de dos piezas, lo que seguimos entendiendo ahora como vestido.









Dejamos la Edad media y entramos en la Edad moderna, a  partir del S. XVI la falda se frunce y se comienza a dar volumen a la (ahora si) falda, lo que le confiere un aspecto, como ya he dicho, horizontal, más achatado, y cada vez y según avanzan los siglos, más voluminoso.

Vestido de diario, aprox. 1550 (pertenece al renacimiento, Edad moderna)

Auténtico vestido de Dorothea Von Neoburg, 1598



Italiano, NO es medieval, es renacentista.

Entonces ¿por qué nos quieren vender un traje de falda (radicalmente NO MEDIEVAL), camisa corsaria con gomita en hombro cual Penélope Cruz en Piratas del Caribe (absolutamente NO MEDIEVAL) y para remate !CORPIÑO!?. ¿Estaremos ante uno de los grandes misterios de la humanidad?.

Al corpiño le dedicaré mención aparte: El corpiño es una prenda de la que tenemos constancia en la Creta Minóica (3.000 a 1.400 a de C) y que desaparece con la misma.

                     

Vuelve a aparecer en el S. XVI (recordemos que la Edad media va del S.V al S. XV mediados). Algunos se lo atribuyen a Catalina de Médicis.

  
Sus contemporáneas de las cortes europeas lo adoptar rápidamente

Fitxer:Elizabeth I when a Princess.jpg Isabel Tudor

File:Isabel de Valois2..jpg
Isabel de Valois

El pueblo lo adopta como prenda exterior y se convierte a lo largo de los siglos en prenda habitual de la indumentaria costumbrista.

Pfalzgräfin Dorothea Sabina's stays, Bayerisches Nationalmuseum, Munich, 1598

Prague castle, ca 1560
Leonora de Toledo 1562


Perteneciente a Elizabeth I, 1603


Conclusión: si queremos ser cuidadosos con nuestra indumentaria medieval, huyamos de vestirnos de esta guisa.
Seguro que encontramos algo que se adapte a nuestras expectativas entre todas las imágenes de trajes medievales de este post.
Espero haber hecho algo de luz sobre este espinoso tema.
Nos vemos, saludos.
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