domingo, 24 de diciembre de 2017

Indumentaria de María de Luna, señora de Segorbe, condesa de Luna y reina consorte de Aragón, siglo XIV

Desde hace algunos años se viene celebrando en Segorbe el mercado medieval María de Luna, como homenaje a su insigne señora. Mi intención con este post es saber más del vestuario que llevaría según la época en que vivió, su condición y su carácter.
 A continuación incluyo algunos apuntes extraídos de la Wikipedia y que nos situaran en el contexto de su vida.

María de Luna (h. 1358-1406) IV señora de Segorbe y II condesa de Luna, fue reina consorte del Reino de Aragón por su matrimonio con Martín I de Aragón.
María era aragonesa de nacimiento, su familia pertenecía a la Casa de Luna de la alta aristocracia aragonesa. Fue comprometida en matrimonio con el infante Martín, hijo de Pedro IV el Ceremonioso, cuando todavía no llegaba a los ocho años. En cuanto cumpliese los ocho años debería ser entregada a la reina Leonor, para que fuera educada en la corte.
Su casamiento fue el domingo 13 de junio de 1372, en la catedral de Santa Eulalia de Barcelona. De este matrimonio nacieron cuatro hijos Martín, el primogénito, Jaime, Juan y Margarita; los tres últimos murieron niños, Martín, rey de Sicilia, a la edad de 33 años.
Fue reina de Aragón, condesa de Luna, duquesa de Montblanc, señora de Bolea, Berbegal, Loarre, Vall de Uxo, Segorbe y otros lugares.
En 1396 ascienden al trono al morir Juan I El Cazador. Martín se encontraba en Sicilia, por lo que la nueva reina tuvo que actuar como Lugarteniente General ante las pretensiones al trono del conde de Foix y de la reina viuda Violante de Bar. En 1397, Martín I volvió de Sicilia e inmediatamente juro fueros siendo coronado en la Catedral de San Salvador de Zaragoza, realizándose los festejos en la Aljafería.
Mujer elegante y austera, la pompa y frivolidad de la Corte no influyeron en esta mujer, que superaba a su marido en la capacidad de gobierno. La reina María tuvo una precaria salud. Murió de un ataque de apoplejía en 1406 en Villarreal camino de sus tierras de Segorbe, cuando iba a reunirse con su esposo que se encontraba en Valencia.
En su testamento, redactado en 1404, donaba a los frailes franciscanos el monasterio de Sancti Spiritu que ella había promovido para ellos (a 10 km de Sagunto y 35 de Valencia), así como una renta de 5000 sueldos valencianos que se cobrarían de las rentas de Almonacid, aumentada más tarde en 1500 sueldos que debían destinarse para vestuario y manutención y 500 sueldos más a cobrar de las rentas de Paterna para reparaciones en el edificio.3 

Basándonos en estos datos, extraeremos algunos puntos importantes para saber como sería su vestuario: vivió en la segunda mitad del siglo XIV, era aragonesa, noble y reina, elegante y austera y poco interesada en la pompa y la frivolidad aunque si gustaba de utilizar ricos tejidos.

Analizaremos las imágenes que tenemos de ella pertenecientes a su sello, al Breviario de Martín I de Aragón y a la imagen del prólogo del Scala Dei de Francesc Eiximenis.

Breviario del rey Martín I de Aragón (París, BnF, ms. Rothschild 2529). Natividad de Cristo, fol. 134r
Imagen obtenida aquí 
La paz de las plegarias: lecturas religiosas de la reina María de Luna de Josefina Planas

Imagen obtenida en ICONOGRAFÍA DE GÉNERO: LOS SELLOS DE LAS REINAS DE ARAGÓN EN LA EDAD MEDIA (SIGLOS XII-XVI) de MARTA SERRANO COLL

En este post anterior ya os hablé muy esquemáticamente y generalizando sobre la indumentaria del S. XIV, el objetivo del mismo era dar unos pequeños apuntes a la hora de elaborar una imagen sencilla para vestirnos de este siglo en concreto.
Partiendo de allí desarrollaremos un poco más este traje, y veremos como vestía una reina de Aragón en la segunda mitad de este siglo.

Desde antes de que naciera María, las jóvenes llevaban escotes redondos que dejaban desnuda la garganta y parte de los hombros. Los trajes ajustados se hacían ya con un nuevo corte, marcando el pecho, pero despegados del cuerpo. 

Estructura de una saya del siglo XIV para conseguir el entalle en el pecho y vuelo a partir de debajo del mismo.


En las mangas aparece una prolongación colgante a partir de los codos.


Retablo de los Santos Juanes 1356

Retablo de los Santos Juanes 1356


En la segunda mitad del siglo y especialmente en el último tercio (María nació en 1358 y se casó en 1372), se fueron exagerando estas características. Los trajes cada vez se ajustaban más al pecho, el cual parecía embutido. La manera de conseguir esto era forrar las sayas o gonelas con algodón, como hacían los hombres, y apretar el forro interior mediante cordeles. 

Tacuinum sanitatis 1390

Tacuinum sanitatis 1390

 Aumentó el vuelo de los vestidos, que a finales de siglo llevaban largas colas, como vemos en la imagen anterior.

Otros rasgos característicos de este último tercio del siglo fueron las grandes mangas perdidas en la prenda de encima y mangas entalladas terminadas en embudo en la prenda de debajo.
También los vestidos abotonados por delante de arriba a abajo con pequeños botoncillos.
En la última década además, entra otra prenda a formar parte de la indumentaria, la hopa. 

 La hopa era un traje de lujo con grandes mangas, forrado de piel seguramente. Es una prenda amplia, suelta y larga en el caso de las mujeres, y ceñida a la cintura mediante cinturón o ceñidor.



Y así llegamos a esta imagen del retablo de Santa Clara y Santa Eulalia pintado entre 1403 y 1408 por Pere Serra (María muere en 1406), y que podemos observar con todo detalle aquí.

Retablo de Santa Clara y Santa Eulalia de Pere Serra 1403-1408. Catedral de Segorbe.
 El retablo se encuentra en la catedral de Segorbe, de donde era señora nuestra María de Luna, y allí se dirigía cuando le sorprendió la muerte en Villarreal.
Yo encuentro notables concordancias con la imagen de su sello. Vemos que Santa Clara viste hopa con el cuello subido y abierto como es moda en la última década del S. XIV, forrada de piel, entallada mediante cinturón largo y adornado. La tela de la hopa es un rico brocado de seda. Debajo lleva gonela de rico tejido también o brial.

En estas otras imágenes del retablo de los Sacramentos de Gherardo Starnina de finales del S. XIV del Museo San Pío V de Valencia que he obtenido aquí, podemos observar el peinado con trenzas a los lados de la cara según la moda francesa y que en España se estiló a finales de este siglo. También observamos las mangas pendentes forradas de piel. 






En esta imagen observamos el escote grande ciñendo los pechos que sobresalen.


Francesc Eiximenis criticaba los trajes femeninos de esta manera "als pits ample porque posen gran part de lurs cors ensenyar, e al mig estret tent, que es maravella quant la estratura non les trencha o no les fa esclatar". En la edición castellana de 1542 se traduce como "a los pechos amplio, para que le puedan ver gran parte del cuerpo, y en medio, a la cintura, estrecho tanto que es maravilla como la estrechura no las quebranta y ahoga y las hace reventar". Parece que a Fray Francesc no le hacia mucha gracia esta manera de vestirse, pero vemos que según la imagen del sello de María de Luna, a quien él tanto admira, esta si hace uso de ese escote y ciñe su cintura, suponemos que con mucho decoro, eso si.



Imagen de María de Luna. Francesc Eiximenis. Scala Dei (Barcelona, Institut Municipal d’Història, Arxiu Fotogràfic, C-2967). http://journals.openedition.org/e-spania/24155
Se cree que la imagen de la dama a la izquierda en el Breviario de Martín I de Aragón, su esposo, es la reina María, ya que también se cree que intervino en la elaboración del programa iconográfico del mismo. 
En esta imagen vemos a la dama con vestimentas más ricas que el resto de las figuras que corresponden a parteras.
Viste hopa como prenda exterior, con el cuello abierto y subido en color rojo con bordados o randas doradas formando figuras geométricas en el bajo. Observamos también el tocado, lleva un pequeño rollo decorado con perlas colocado horizontalmente.


"Probablemente, la soberana en calidad de consorte regio participó en la elaboración del ambicioso programa iconográfico de este manuscrito, haciéndose representar, de acuerdo con las teorías religiosas contemporáneas, en una actitud meditativa que facilitaba, a través de la contemplación, la percepción de la divinidad" Imagen aquí

La reina viste gonela con botonadura en las mangas muy ajustadas. En traje de encima de rico tejido, forrado en diferente color y guarnecido en escote y bocamanga.
Lleva como tocado un rollo guarnecido con perlas colocado horizontalmente con tocado de cuernos de estilo francés y toca cubriéndolo. Imagen obtenida aquí.

Resumiendo, las prendas que llevaría serían estas, como prenda interior la camisa, como prendas de debajo: gonela o brial, y como prendas de encima: hopa y tabardo o garnacha. Llevaría el peinado del que hablamos al estilo francés con las trenzas a los lados de la cara, o el pelo recogido con cofia y larga trenza adornada con cintas. También la hemos visto representada con un pequeño rollo decorado con perlas y toca. Y probablemente llevaría también el llamado mantonet en el reino de Aragón, que viene a ser un manto de media luna que no pasa de la cintura como el que vemos en la imagen inferior.

Retablo de los Sacramentos, finales S. XIV Museo San Pío V de Valencia

Espero que este post sirva de ayuda para elaborar los trajes para el mercado medieval que se celebra en honor de María de Luna en Segorbe, creo que sería un cambio importante y muy atractivo, en la indumentaria que ahora se utiliza.
Por mi parte voy a recrear un traje completo del siglo XIV con su hopalanda, como homenaje a la señora de Segorbe, condesa de Luna y reina consorte de Aragón.

Fuentes:

Indumentaria Medieval Española, Carmen Bernis Madrazo
Wikipedia
 Brines, Lluís. Biografia documentada de Francesc Eiximenis. Valencia. AVL. 2009
http://www.ivcr.es Instituto Valenciano de Conservación y Restauración
Iconografía de género: los sellos de las reinas de Aragón en la Edad Media (siglos XII al XVI) de Marta Serrano Coll
valenciaapedacitos.blogspot.com.es 
Pintura gótica catalana, Josep Guidol- Santiago Alcolea i Blanch
Breviario del rey Martín I de Aragón (París, BnF, ms. Rothschild 2529)
La paz de las plegarias: lecturas religiosas de la reina María de Luna.Josefina PLANAS

jueves, 21 de diciembre de 2017

Sobre mi


Cuando estudié diseño en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valencia, lo que antes se llamaba “Figurines”, eran cinco años de “carrera” (de 1985 a 1990 en mi caso), dos años comunes a todas las especialidades donde las asignaturas eran a su vez comunes con Bellas Artes, dibujo, modelado, historia del arte, etc., y en tercero elegías especialidad: moda, interiorismo, diseño gráfico, fotografía, etc. Luego todo esto cambió y a pesar de las promesas de los políticos que nos dijeron en múltiples reuniones que seríamos licenciados los que habíamos entrado con el bachillerato e incluso selectividad en mi caso, la cosa se quedó en agua de borrajas y se sacaron aquello de Técnico Superior en Artes Plásticas y diseño de la manga.
En la especialidad comenzábamos con asignaturas más específicas como patronaje (sistema Martí, que no servía más que para confección a medida), historia del traje, etc. y por supuesto seguíamos dibujando con modelos del natural todos los días, cosa que se nota mucho a la hora de ilustrar o hacer figurines, y sin duda la gran diferencia con las escuelas privadas de entonces.
En la asignatura de Historia del traje utilizábamos un libro como base, Breve historia del traje de James Laver y a partir de ahí íbamos añadiendo bibliografía según el especialista de la época que estudiábamos, Carmen Bernís por ejemplo. A esto añadimos las miles de diapositivas y fotocopias con las que nos inundaba cada día la profesora, muy buena por cierto, y visitas a museos. (Entonces se podía fotocopiar TODO, libros enteros de las bibliotecas tanto de la EAAOA como de las bibliotecas).
A partir de entonces mi vida ha ido por diferentes derroteros que no os voy a contar, pero siempre con un espacio importante dedicado al diseño, patronaje (completé mi formación estudiando patronaje industrial).
Hace algún tiempo comencé a estudiar Historia del Arte y esto también me ha dado otra visión de la historia del traje, sobre todo interpretando las imágenes según los “códigos de representación” y las técnicas de las diferentes épocas.
Y esto os lo cuento porque desde el conocimiento en tejidos, estilismo, diseño, formas, dibujo, pintura, patronaje, e historia desde hace más de veintisiete años, me produce cierto “repelús”, escalofrío, como queráis llamarlo, cuando alguien pronuncia las palabras SIEMPRE o NUNCA al hablar sobre historia del traje.
He leído tantas teorías como autores hay y llamar a la misma prenda de tantas formas distintas, que entiendo perfectamente cuando alguien viene y me dice que quiere una “casaca” refiriéndose a una saya o a un jubón o a una chupa. Incluso habiendo leído a los mejores autores es difícil aunar terminología. Y por eso os digo que, en mi humilde opinión, que todo esto hace falta, que no se puede aseverar ni enmendar la plana a nadie sin conocer su bagaje, conocimientos, etc. y que se puede interpretar solo basándose en imágenes, por supuesto, solo basándose en prendas encontradas en enterramientos, por supuesto, o en legajos, testamentarias, manuscritos, por supuesto, pero que realmente me fío mucho más del conocimiento que te da todo en conjunto. Sin todo esto es muy difícil y por supuesto cada uno hace su interpretación, y unas nos gustarán más que otras, pero diferenciaremos lo que es una recreación de lo que es un diseño basado en… con sus formas, patrones y tejidos si quieres, pero es un diseño basado en…, y de lo que es una fantasía, y todo, según el caso, es tan bueno, loable y digno de admirar, si está bien hecho.
Así que podéis pedirme lo que queráis, recreación, diseño o fantasía, para eso estamos, y humildemente intentaré hacerlo lo mejor posible.
Muchas gracias, siempre.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Traje de dama del S. XIII

He decidido volver a postear porque, pese a mi abandono, este blog seguía recibiendo vuestras visitas y comentarios y eso me parece una razón más que suficiente para continuar.
Le he cambiado el nombre, si, y esto quiere decir que algunos me perderán de vista, espero que sean pocos.

Continuo con el traje que elaboré para mi para la recreación que hicimos en la feria medieval de Bejís 2017.
El traje pretende recrear el que visten algunas de las damas en el Libro de los juegos de Alfonso X.




Estas damas visten camisas con margomaduras o bordados en las mangas, sayas encordadas en el lateral, pellotes y mantos.

La camisa es la prenda que llevaban siempre en la Edad Media en contacto con la piel, como ya expliqué en este y este post, solía ser de lino, y en el caso de mujeres pudientes llevaban margomaduras o bordados geométricos y de colores vistosos para enriquecerlas. Era larga hasta los pies, aunque en estas fotos no se aprecie porque está hecha a mi  medida que es poca y la he hecho hasta los tobillos, además he subido demasiado el busto y con las mangas largas, el efecto es que queda corta.

Yo he elaborado las camisa en lino, pero no he hecho los bordados sobre ella si no sobre tela Aida y luego los he incorporado porque así me resulta más fácil. Este es el resultado.










La camisa lleva cuello de llave, nesgas en los laterales para desahogo y manga larga, siguiendo el patrón histórico del S. XIII. 
El diseño de los bordados es mío inspirándome en las imágenes de piezas antiguas.

La segunda prenda que he elaborado y que iría a continuación de la camisa es la saya encordada, o también llamado brial por algunos autores.
A partir del siglo XI se comienza a ceñir la figura por medio de cordeles o encordados. 
Generalmente se colocan en los laterales, pocos hay en la espalda y yo no he visto ninguno en el delantero hasta el S. XIV.
El encordado se realiza como indiqué en este post en el que explico la elaboración de la saya encordada de Leonor de Castilla. 
Para la realización de la saya encordada he utilizado seda salvaje de color rojo, puesto que es el color que más he visto repetido en las ilustraciones.
Veréis que esta vez he utilizado ojetes para el encordado, esto es debido a la premura con que tuve que terminarla, aunque seguramente sería más acertado hacerlo con el método que os indiqué en el anterior post.
Las sisas cortan justo a mitad del pecho, supongo que lo hacían así para que se vieran los bordados.












La tercera prenda que llevarían sería el "pellote" del que os hablé en este post. Esta prenda es sin duda la más característica de la indumentaria medieval española y la que pasaría a formar parte de la historia del traje internacional medieval.
Lo he realizado en azul también en seda y con el forro de la misma tela en amarillo dorado inspirándome en esta imagen. 












Así es como ha quedado, en un próximo post os enseñaré como queda con el tocado y el manto.

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