En el S. XIII llevar dos trajes, saya y pellote por ejemplo, sin llevar otra prenda de abrigo encima era ir "en cuerpo", o "en cos", de ahí viene la expresión actual de "ir a cuerpo".
Los trajes "de encima" o abrigo, apropiados para la calle o los viajes recibían el nombre general de garnacha. Los modelos más elaborados, con largas mangas tubulares recibían también el nombre de tabardo.
Las capas o mantos consistían en una pieza de tela cortada en forma rectangular, semicircular o circular con aberturas o sin ellas para cabeza y brazos. En algunos casos llevaban capuchón para cubrir la cabeza, en esta familia se encontrarían también el redondel, del que ya hablamos y el balandre, al que dedicamos otro post.
En cuanto a los trajes de encima femeninos, difieren en nada de los masculinos, solo en el largo, también son tabardos y garnachas, en este caso talares. En cuanto a las capas hay menos variedad y generalmente sin cuerdas, se agarran con una mano y se cubre el hombro contrario para mayor movilidad.
Esta sería la manera de llevar las doncellas el alquicel. En este caso se trata del manto de Santa Clara de Asis. |
Las doncellas llevaban el llamado alquicel de doncella, se trata de una pieza de tela de lino con cenefa que se echaban sobre la cabeza dejando parte de la saya a la vista. Probablemente alquicel es el nombre que recibía la tela en la que estaba elaborado y que era muy fina y como ya he indicado con cenefa historiada..
También estaba la capa con cuerdas, que no era tan común entre la gente corriente, era propia de nobles y reyes. Hay varios modelos entre las capas con cuerdas para hombres y una de mujer con las cuerdas especialmente largas.
Este tipo de capa provoca un gesto muy característico de los personajes en las miniaturas y esculturas góticas y es el cogerse las cuerdas con dos dedos, esto era para evitar que el peso de la capa los estrangulara.
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