Cuando estudié diseño en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valencia, lo que antes se llamaba “Figurines”, eran cinco años de “carrera” (de 1985 a 1990 en mi caso), dos años comunes a todas las especialidades donde las asignaturas eran a su vez comunes con Bellas Artes, dibujo, modelado, historia del arte, etc., y en tercero elegías especialidad: moda, interiorismo, diseño gráfico, fotografía, etc. Luego todo esto cambió y a pesar de las promesas de los políticos que nos dijeron en múltiples reuniones que seríamos licenciados los que habíamos entrado con el bachillerato e incluso selectividad en mi caso, la cosa se quedó en agua de borrajas y se sacaron aquello de Técnico Superior en Artes Plásticas y diseño de la manga.
En la especialidad comenzábamos con asignaturas más específicas como patronaje (sistema Martí, que no servía más que para confección a medida), historia del traje, etc. y por supuesto seguíamos dibujando con modelos del natural todos los días, cosa que se nota mucho a la hora de ilustrar o hacer figurines, y sin duda la gran diferencia con las escuelas privadas de entonces.
En la asignatura de Historia del traje utilizábamos un libro como base, Breve historia del traje de James Laver y a partir de ahí íbamos añadiendo bibliografía según el especialista de la época que estudiábamos, Carmen Bernís por ejemplo. A esto añadimos las miles de diapositivas y fotocopias con las que nos inundaba cada día la profesora, muy buena por cierto, y visitas a museos. (Entonces se podía fotocopiar TODO, libros enteros de las bibliotecas tanto de la EAAOA como de las bibliotecas).
A partir de entonces mi vida ha ido por diferentes derroteros que no os voy a contar, pero siempre con un espacio importante dedicado al diseño, patronaje (completé mi formación estudiando patronaje industrial).
Hace algún tiempo comencé a estudiar Historia del Arte y esto también me ha dado otra visión de la historia del traje, sobre todo interpretando las imágenes según los “códigos de representación” y las técnicas de las diferentes épocas.
Y esto os lo cuento porque desde el conocimiento en tejidos, estilismo, diseño, formas, dibujo, pintura, patronaje, e historia desde hace más de veintisiete años, me produce cierto “repelús”, escalofrío, como queráis llamarlo, cuando alguien pronuncia las palabras SIEMPRE o NUNCA al hablar sobre historia del traje.
He leído tantas teorías como autores hay y llamar a la misma prenda de tantas formas distintas, que entiendo perfectamente cuando alguien viene y me dice que quiere una “casaca” refiriéndose a una saya o a un jubón o a una chupa. Incluso habiendo leído a los mejores autores es difícil aunar terminología. Y por eso os digo que, en mi humilde opinión, que todo esto hace falta, que no se puede aseverar ni enmendar la plana a nadie sin conocer su bagaje, conocimientos, etc. y que se puede interpretar solo basándose en imágenes, por supuesto, solo basándose en prendas encontradas en enterramientos, por supuesto, o en legajos, testamentarias, manuscritos, por supuesto, pero que realmente me fío mucho más del conocimiento que te da todo en conjunto. Sin todo esto es muy difícil y por supuesto cada uno hace su interpretación, y unas nos gustarán más que otras, pero diferenciaremos lo que es una recreación de lo que es un diseño basado en… con sus formas, patrones y tejidos si quieres, pero es un diseño basado en…, y de lo que es una fantasía, y todo, según el caso, es tan bueno, loable y digno de admirar, si está bien hecho.
Así que podéis pedirme lo que queráis, recreación, diseño o fantasía, para eso estamos, y humildemente intentaré hacerlo lo mejor posible.
Muchas gracias, siempre.
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